Después de años de experiencia en la organización de campamentos, podemos decir que no todo radica en la edad que pueda tener el camper para asistir por primera vez a un campamento. En muchos casos nos hemos encontrado con niños de 6 años que se han adaptado perfectamente al funcionamiento del camp, y otros en cambio que aún siendo más mayores les ha costado más amoldarse al campamento, pero que finalmente se han encontrado cómodos al ver a otros campers de su misma edad y al eparticipar en las actividades que desarrollan los profesores nativos.

La añoranza a la familia siempre va a estar ahí. A todos nos pasa que sea cual sea la edad que tengamos, sentimos apego a nuestros seres queridos cuando nos separamos de ellos. Este sentimiento se acentúa más en los pequeños que aún no controlan su estado de ánimo y que pueden llegar a sollozar o tener morriña durante el campamento. Pero, ¿cuándo se acentúan esos momentos de desasosiego para ellos? Hemos comprobado que durante el programa, cuando los campers participan en las actividades, apenas se acuerdan de sus familiares, es a la hora de las llamadas, antes de cenar, cuando se agudiza su desconsuelo y deseo de estar en casa. Estas llamadas para algunos supone simplemente el relatar lo que han hecho durante el día sin más altibajos, pero para otros puede suponer un momento de descarga de sentimientos. Cuando finalizan vuelven a sus quehaceres y su estado de ánimo se estabiliza.

Nadie como los padres puede saber si su hijo está preparado o no para acudir a un campamento. A veces puede ocurrir que aunque pensemos que está preparado no es así o todo lo contrario.

¿Qué debemos valorar? Es importante contar con el consentimiento de los niños. Si va a ser la primera vez que duermen fuera de casa, estaría bien que antes de que empezara el camp, los campers probaran a ir a casa de algún familiar o amigo para que ellos se den cuenta de su autonomía y de lo que supone no tener que depender de los cuidados de los padres. Para los niños viene bien, esta experiencia les supone una mejora en su autoestima y una práctica para lo que irá siendo el día de mañana.

¿Qué período se aconseja? Lo ideal es acudir a un campamento dos semanas (una quincena), de esta forma la inmersión lingüística se aprovecha mejor, además de que se dispone de más tiempo para conocer a otros compañeros y con ello el disfrute de las actividades culturales, recreativas, deportivas y de multiaventura que se llevan a cabo.

A diferencia de otros campamentos, en GMR los profesores nativos están con los campers durante todo el día, lo que hace que la inmersión sea aún más provechosa sea cual sea la edad de los niños. Si quieres más información sobre nuestros campamentos envíanos un email a camps@mundoenred.com o llámanos al 915 48 91 92.


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