Un octubre mágico donde ya dejamos atrás el período estival y nos vemos inmersos en la rutina. Pero la rutina no tiene por qué ser aburrida, siempre tenemos algo nuevo a lo que enfrentarnos, nuevos proyectos, pensamientos, ideas… Lo ideal sería poder llevar a cabo todo lo que nos proponemos y a veces para eso se necesita “constancia”.
El aprendizaje del inglés tiene mucho de eso, de constancia. No vale con decirse a uno mismo: voy a prender inglés, uno tiene que idear una estrategia que le ayude a conseguir el fin deseado. ¿Cuál puede ser? Una pauta a seguir es marcar un horario, esos tiempos que disponemos para poder dedicarlo a aprender. Puede ser viendo en la tele cadenas americanas o europeas, ver la serie favorita en versión original, intentar traducir una canción, apuntarse a clases para reforzar, leer artículos o libros…
Si esta dinámica se tiene desde pequeños, cada vez costará menos aprender inglés pues nuestro oído se ha ido haciendo al idioma, a las expresiones y a la estructura del lenguaje.
Nuestros campamentos de inglés para niños de 6 a 16 años durante los meses de verano o en período escolar para colegios e institutos, ayudan a que esta carrera de fondo sea menos dura. Los programas están adaptados para que a la vez que los niños se divierten, inteactúen con los profesores nativos. Ejercicios y juegos en inglés, actividades de multiaventura en las que participan los profesores, excursiones con seminarios en inglés impartidos por ellos...
Los ministays (excursiones de colegios e institutos en el extranjero) no sólo son una experiencia para los niños sino también les hace ser consciente de la importancia del idioma para su futuro.
Todo, aunque sea poco, ayuda, y desde GMR camps queremos que esa cuesta que a veces se nos eterniza, se nos haga breve y amena.