Para ser el segundo día no está mal tener variedad de actividades en el campamento con los profesores nativos. Mientras que unos se dedican a practicar baloncesto, otros dedican la mañana a realizar ellos mismos juegos de mesa con los que más tarde practicarán, y mientras otros responden a cuestionarios divertidos en inglés donde el ingenio y la sabiduría son importantes, los otros hacen juegos interactivos en la zona deportiva.
Después de comer y de un descanso para asentar la comida, cogemos la toalla porque el día nos llama a ir a la piscina y no salir de allí. Entre fútbol, vóley, piscina, charlas, risas y música, trascurre esta tarde en la que no queremos oír eso de “¡A recoger!”.
Al menos sabemos que tras la ducha y la cena, los monitores tienen preparado una velada de los más pirata en la que preparan pruebas que los campers tienen que superar para poder ganar.
Ya se oye al Capitán con su conocida canción:
Cuando un pirata baila
baila baila baila
Cuando un pirata baila
baila baila baila
Pie pie pie pie pie pie e
Rodilla rodilla rodilla rodilla
Cadera cadera cadera cadera