Ya llegó el día que muchos estaban esperando, por fin descender el Río Sella desde Arriondas.
Algunos de nuestros profesores nativos estaban expectantes, para ellos era nueva esta actividad y habían oído hablar de lo famoso que era este descenso. Para los niños también fue grato poder navegar por este río en piragua. Monitores y profesores de inglés fueron acompañando a aquellos que les pudiera parecer más costoso.
Al poco rato hicimos una parada para reorganizarnos e ir en grupo. Los que cogieron el tranquillo a eso de remar, enseguida llegaron al siguiente punto de encuentro. Algunos campers se iban mojando los unos a los otros, pero sabemos también de algunos que un mal viraje les hizo volcar y bañarse.
La temperatura era ideal. Paramos en un verde prado para comer, y tras un descanso nos pusimos manos a los remos y decidimos acabar el recorrido que nos habían marcado. Al llegar estuvimos cogiendo ranitas pequeñas mientras nos bañábamos antes de regresar de nuevo al campamento.
El paisaje en Asturias es precioso y si a eso le añadimos un río fácil de navegar y unas ganas inmensas de pasárselo bien, ya lo tenemos todo completo.
Remen remen remen