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NOV
2015
En estos momentos en el que los partidos políticos hacen campaña para las próximas elecciones generales, cuesta discernir la información que nos llega, ya que nunca se sabe si es que "estamos en campaña" o es que de verdad nos estamos recuperando económicamente.
Desde un punto de vista más objetivo, creemos que es verdad que los peores años ya los hemos pasado, pero no dejamos de tener cierta incertidumbre por el futuro, y siempre es mejor ser precavidos. Lo que si es cierto es que cada vez más los padres somos más conscientes de que el inglés para nuestros hijos es absolutamente necesario, no ya solo para garantizar un futuro profesional, sino incluso desde un punto de vista cultural y personal. No pasarán muchos años antes de que alguien del que llamamos "primer mundo" (el mundo de los privilegiados podríamos decir), sea mirado de forma extraña si no domina otras lenguas, especialmente el inglés.
Y en ello cada año notamos más interés ciertamente, en aprovecharnos de la gran oferta existente para la educación de nuestros hijos, de cualquier evento o actividad en los que puedan practicar el idioma de forma natural. Y una de estas maneras y de las más productivas creemos, sin duda pueden ser los campamentos de inglés.
¿Que esperamos de un campamento de inglés en verano?
Pues ciertamente, en un campamento de 2 semanas, nadie va a subir un nivel de Cambridge. El objetivo de los campamentos de inglés de verano primordialmente es el de la diversión para los propios niños, el de los padres es más bien que se conviertan en bilingües de repente (exagerando!), si es de verdad de inglés con nativos, y el nuestro, estaría en el razonable término medio, es decir conseguir que los niños se diviertan, que mejoren un poco el speaking y el understanding, que pierdan el miedo, los que más lo tengan, a comunicarse (aunque a estas edades son pocos), que aprendan un poco de vocabulario, y sobre todo, que sigan cogiendo ganas de aprender otro idioma, que es lo principal para que sigan estudiando y practicando en el futuro.
Nuestro concepto de campamento de inglés es simple, hacerlo todo con nuestros nativos, y obligarles a practicar el idioma las 12 horas que están con ellos, por lo que además de las clases, el estar con ellos en las actividades de diversión les hace verles como mucho más que un profesor, empatizan de otra forma, y sin duda esto vemos que funciona. Por ello animamos a los padres a mantener siempre que puedan el contacto con el idioma de sus hijos, y fomentar su uso en las actividades que puedan durante el año, ya que el esfuerzo bien merece la pena.
